sábado, 4 de agosto de 2007

OH, MELANCOLÍA (un viaje al interior)


Hace unos días un amigo psicólogo argentino aseveró que los chilenos éramos MELANCÓLICOS, por supuesto lo dijo en un tono de crítica y analíticamente desde su pedestal de profesional y de argentino, la melancolía era inconducente e inmovilizadora, era un estado de tristeza constante y que no llegaríamos a ninguna parte así como estamos… nosotros los chilenos.

Concuerdo con él en que la melancolía está ligada a la tristeza, pero los rasgos de AÑORANZA y NOSTALGIA al parecer los soslayó de plano e insistió con que la melancolía es negativa.

Entonces me puse a pensar…

a añorar, a nostalgiar, a rememorar y la melancolía se me instaló una vez más como algo cotidiano en estos duros días de invierno.

Me acordé con MELANCOLÍA, de mi padre y mi abuela que estarían cumpliendo años por estos días, añoré con nostalgia todo lo que viví junto a ellos y por supuesto lloré melancólicamente porque ya no están.

Me acordé también, de los tiempos de dictadura, de los muchos que cayeron luchando, de mi familia en el exilio, del canto y la poesía “melancólica” que surgió como soporte de una época triste y terrible.

Y AQUÍ ESTOY… MELANCOLICAMENTE ACTIVA Y CANTANDO.

Le di muchas vueltas a esto de la melancolía chilena, y me puse a escribir esto como respuesta a mi amigo psicólogo – argentino, muy simpático por lo demás y nada de alegre como él cree.

La música y la poesía, los trenes y el mar, la ciudad amaneciendo, los parques, el tañido de la campana de la iglesia de un pueblito, los ascensores de Valparaíso, el barrio Brasil, la piojera, la guitarra guardada en un ropero, una pareja besándose como si fuera la última vez, TODO ESO ES MELANCOLICO Y MEMORABLE.

NERUDA Y LA MISTRAL LO SEGUIRÁN SIENDO

Quiero recordarle además a este amigo, que el TANGO es el padre de la melancolía y como género musical y poético representativo de su país debe reconocer en su pueblo a millones de melancólicos… de otra manera, no habría tango, no habría poesía, no habría Cortázar, ni Borges, ni Piazzola, ni leyenda arrabalera, ni bandoneón… no habría un PALERMO ni un CAMINITO… ni todo el cine que existe…ni GARDEL.
Yo me quedo así… melancólica y profunda… para poder cantarle y encantarle con más fuerza, la alegría vendrá como consecuencia dialéctica y también será bienvenida.

Sur…
paredón y después.
Sur,
una luz de almacén.
Ya nunca me verás como me vieras
recostada en la vidriera y esperándote.
Ya nunca alumbraré con las estrellas,
nuestra marcha sin querella
por la noche de Pompeya.
Las calles y la luna suburbana
y mi amor y tu ventana
todo ha muerto ya lo sé.

2 comentarios:

multifacetica dijo...

Melancolia...una sensacion tan rara pero sabrosa una mezcla de dolor,añoranza,nostalgia pena..satifaccion de haber hecho todo lo que uno ha soñado mezclado con lo que aun no hemos cumplido..Chile inevitablemente lleva un dolor de aquellos que desgarran el alma...pero sin duda somos guerreros incansables en busca de la felicidad...nuestra fuerza y nuestra altura de mira... nos hace levantarnos por la mañana y sentir que la vida vale la pena.
Y porque no decirlo si nuestra cueca esta colmada de alegria ,picardia...y mucha entereza....Viva Chile!!!
Un Abrazo para ti Carmen...

HUGO dijo...

QUERIDA CARMEN: TU AMIGO SERÁ MUY BUEN SICÓLOCO, PERO ES PÉSIMO "SOCIÓLOGO".
EL ARGENTINO EN GENERAL Y EL PORTEÑO EN PARTICULAR ES MELANCÓLICO Y ADEMÁS NOSTÁLGICO."YO ADIVINO EL PARPADEO DE LAS LUCES QUE A LO LEJOS VAN MARCANDO MI RETORNO......"
TE LO ASEGURA UN "SUECO" QUE ALGUNA VEZ LE ESCRIBIÓ A SU CIUDAD DE BUENOS AIRES UN POEMA QUE COMIENZA DICIENDO "YO SOY COMO UNA ASTILLA, DE ESTA CIUDAD QUE ME NACE EN LA PIEL, CON SU MISTERIO DE GENTE INDIFERENTE, SIEMPRE DE GRIS, SOÑANDO AZUL...."

YO NO CREO QUE EN GENERAL LA SOCIEDAD CHILENA SEA "MELANCÓLICA". SI CREO QUE TIENE UN FUERTE SESGO DE "TIMIDEZ" Y "OBEDIENCIA".-
DE NO SER ASÍ LA DICTADURA NO HUBIERA PERMANECIDO TANTO TIEMPO, OSTENTANTO SEMEJANTE PODER....
DE TODOS MODOS ¡QUE HERMOSO CAMINO EL DE LA MELANCOLÍA PARA RECORRERSE EL ALMA....!, O NO?
UN BESO AMIGA